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Zona Gamer

La influencia de los videojuegos en el desarrollo de habilidades específicas ha ganado considerable atención en el ámbito educativo, demostrando que pueden ser herramientas potentes para el aprendizaje. Según investigaciones recientes, los videojuegos potencian habilidades cognitivas y sociales clave, como el pensamiento crítico, la resolución de problemas, y la toma de decisiones, habilidades cada vez más relevantes en el contexto educativo actual​.


Esto se debe a que los videojuegos, al ser altamente interactivos y basarse en la superación de desafíos, promueven un aprendizaje práctico, reforzando la coordinación, la capacidad de planificación y el trabajo en equipo.

Algunos enlaces al respecto:

Alfabetización Digital

Estudios como el de Matthew Barr en la Universidad de Glasgow también apoyan la idea de que los videojuegos mejoran competencias clave en el alumnado, como la comunicación y la adaptabilidad. Este estudio encontró que, después de unas semanas de exposición a juegos como Minecraft, los alumnos y alumnas mostraron una mejora significativa en estas habilidades frente a sus pares que no jugaron​.

Futuro de la Educación

Esto indica que la estructura de los videojuegos puede facilitar un aprendizaje experiencial y práctico que se asocia a teorías de aprendizaje constructivista y cognitivista, integrando estos juegos en diversas áreas curriculares​.

idUS

En cuanto al uso de videojuegos en el aula, existen varias experiencias exitosas. Juegos educativos como MinecraftEdu, una versión de Minecraft adaptada para la educación, están presentes en más de 700 escuelas a nivel global. Esta herramienta permite al alumnado explorar conceptos de matemáticas, historia y hasta química de manera visual e interactiva, lo que contribuye a su motivación y al compromiso con los contenidos académicos​.


Los eSports también han empezado a integrarse en el ámbito educativo, especialmente en EE.UU. y algunos países de Europa, donde los centros escolares los promueven como actividades extracurriculares que desarrollan habilidades de colaboración, resiliencia y competencia saludable entre el alumnado.

La introducción de los videojuegos en el aula no solo responde a las necesidades educativas de habilidades blandas, sino que también aborda la brecha digital, enseñando a los estudiantes a utilizar herramientas y entornos virtuales de manera eficiente. Además, ayudan a superar barreras tradicionales, ya que los estudiantes, al enfrentarse a desafíos en un contexto seguro y estructurado, desarrollan confianza y competencias transferibles a la vida real.